A las 7:50 hs tengo tren a Madrid. 6:58 hs sale un metro de mi pueblo que llega a la estación de Valencia a las 7:28 hs, y entre que subo las escaleras y entro al hall son las 7:35 hs. Tiempo más que suficiente para hacer el control de seguridad en la vía 3 y subir al convoy que me dejará en el destino que por motivos laborales debo cumplir el día de hoy. Pero alto, no es tan fácil como parece. A las 7:55 hs el metro seguía en Rafelbuñol y el maquinista en el andén fumando un cigarrillo. Algo nervioso al ver que son las 8:00 hs le pregunto si vamos a salir.
_ A las 8:13 hs- responde.
_ Joder, voy a perder el tren- digo encogido de hombros.
_ ¿Y qué?- dice sacando pecho y dando la última calada al tabaco que le acompaña.
Vuelvo dentro con mis maletas y tomo asiento. Abro la agenda y reprogramo el día. Tendré que cambiar mi billete a Madrid por el que sale a las 8:50 hs (multa de 8 euros y 75 céntimos) Una hora perdida más la posibilidad de no llegar con los compromisos del día. Stress. Sentimiento de culpa.
_ Debí haber previsto lo de la huelga de maquinistas (suspenden algunos servicios en hora punta). Viendo la cartelera con servicios suspendidos el día anterior hubieses previsto el incidente tomando el metro anterior, a las 6:43 hs, y llegando a la estación a las 7:13 hs, es decir, 37 minutos antes que salga mi tren. Pero bueno, se me pasó. Hay tanto en qué pensar:
¿Por qué protestan los maquinistas del metro?
¿Por qué la patronal no cede tras meses de conflicto?
¿Será justo lo que reivindican ambas partes?
¿Por qué tiene que pagar el consumidor las diferencias entre ellos?
Los demás usuarios damnificados ¿tendrán la facilidad que tengo de adaptar mi agenda a las circunstancias adversas que se presentan?
¿Quién usa el metro? Trabajadores, estudiantes, amas de casa, jubilados. Es decir, gente. Gente que no es una empresa. Es gente y ya. Ahora, si el conflicto es con quien gestiona la red ¿por qué se meten con la gente? ¿qué culpa estamos pagando?
Desde mi punto de vista, los huelguistas, que también son gente, están jodiendo a sus iguales. A la madre que lleva a su niño al colegio, al obrero que cumple un horario, al anciano que tiene trámites pendientes. Y al final es su imagen la damnificada.
Podrían aumentar las frecuencias del metro. Que haya más circulación, produciendo mayor consumo energético, por lo que la empresa gastaría más, mientras el público no sería perjudicado. Al cabo de un mes la factura a pagar sería considerablemente superior a la media, el apoyo popular incondicional y el conflicto pasajero.
Pero no. Llevamos en la sangre el pataleo chillón. Preferimos crucificarnos en batallas injustas. Cortar una calle ó avenida, suspender un servicio, manifestarnos a los gritos, agredir al inocente. En definitiva, joderse uno mismo ¿qué vendrá luego? ¿quemarse a lo bonzo?
JFCI.-
2 comentarios:
Muy divertido, aunque el estrés se cuela entre las líneas... Seguí escribiendo Pitufo Gruñon (aquí sí se pueden poner las ñ).
Por ahí, podés tener una columna en algún rincón del mundo (cruzando el charco, obviamente).
Espero no volver a escribir por lo mismo, respecto a volver a vivirlo. Es un situación de mierda. Pero tengo otras que pronto publicaré.
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